Diseño del blog

La tauromaquia en la era de Aquario


Desde la vaca sagrada en la India hasta las fiestas taurinas, podemos descubrir una ancestral relación con la era de Tauro en las tierras atlantes cuyas descripciones se encuentran en textos antiquísimos.


Hay muchas historias sobre los toros sueltos en el templo de Neptuno que no se les rendían con espadas y picas sino con lazos y otras artes clásicas de la tauromaquia.


La “corrida de toros” es o era, una “fiesta” solar. El color dorado de la tierra del albero reproduce el color del sol en el crepúsculo y una de las principales funciones del matador se basa en derramar la sangre del animal más fuerte, o sea el toro, para devolver a la tierra, la energía, la fuerza y la vida que está desvaneciéndose al caer el sol. De ahí el hecho que las corridas tuvieran que hacerse sólo cuando el sol empezaba a descender.


Salvando las distancias culturales y el desacierto de tales “fiestas” en nuestros días donde solo se hace apología de un negocio y la tremenda barbarie asociada al sufrimiento de estos animales donde se ha perdido toda trascendencia y significados verdaderos, es indudable que si sabemos contemplar estos eventos con la visión esotérica, podemos descubrir la verdadera naturaleza de los mismos, su significado y la razón de ser en su tiempo.


En su momento, estas ceremonias tenían su sentido, engarzadas con sus características morales y su representación religiosa, pero no cambia el hecho de que, para la Conciencia alcanzada por muchos, en nuestros días, se trate de algo innecesariamente cruel y opuesto a los más elementales principios de Compasión y por tanto reprobables en todos los aspectos que se refieren al maltrato de cualquier animal.


Si bien es cierto, que el ser humano no deja de sorprender siempre buscando nuevas maneras de involucrar la sangre y la violencia en todo aquello que hace y recreando nuevos paisajes internos para excusarse en relación con cualquier tipo de barbarie. 


Parece dar a entender que si la muerte y el matar no están implícitos, no hay una verdadera relación con la vida, desde los deportes extremos de alto riesgo a videojuegos cuya finalidad es acabar con un sinfín de enemigos. 


Vencida en el ruedo sacro, la bestia era inmolada en honor a los dioses, convirtiendo este arte en una ceremonia iniciática y relacionada con el culto a la mítica vaca sagrada.


El Toro desde muy antiguo ha sido un animal asociado a lo sagrado. El arte del toreo era una representación del Cosmos. El Ruedo representaba el Zodíaco y antiguamente los signos zodiacales adornaban el ruedo, brillando resplandecientes en todo el acontecimiento.


El torero representaba al Maestro, con la capa de su jerarquía, o sea, con el dominio de Maya, empuñando en su mano la espada de la voluntad. 

Los Aprendizes estaban simbolizados en los picadores y los Compañeros de la Logia estaban asociados a los Banderilleros. Saben lidiar el toro (Domar el Ego) pero no son maestros. Colocan las banderillas o bastos y se descubren como aquéllos que se saben superiores a la bestia, al Ego.


El Aprendiz, el Principiante era representado por el Picador con el caballo oculto, simbolizando la Mente, que intenta punzar al toro, quitándole fuerza o embraveciéndole aún más.


El Maestro está adornado con la capa del Hierofante y debe manejar la espada flamígera y luchar con el toro traspasándolo finalmente.


Antiguamente el arte del toreo no se contemplaba de un modo profano, 

sino profundamente esotérico.

Una vez terminado el acontecimiento los Reyes bebían de la sangre del toro indicando que estaban dispuestos a entregarse a la lucha de la disolución del ego.


Hoy, todavía se muestra la profunda devoción del torero por la virgen, entregándose a ella totalmente antes de aparecer con su traje de luces en el ruedo, representando el Poder de lo Femenino y de la Luz frente a la Bestia de la oscuridad en el ruedo de la existencia. Pero, ¿no resulta irónico que se encomiende a la virgen, símbolo de la compasión, alguien que va a torturar y a matar? 


Veinticuatro horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el público de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir, NO atacar. 


También se le han recortado los cuernos para proteger al torero. Le colgaron sacos de arena en el cuello durante horas. Lo golpearon en los testículos y los riñones. Le indujeron diarrea al poner sulfatos en el agua que bebió. Todo esto es con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo desorden. Se le ha untado grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas se le puso una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, para que así el torero no desluzca en su actuación.


En cuanto a los caballos del picador, se eligen a caballos que ya no tienen valor comercial, por que el animal muere en 3 o 4 corridas a lo mucho, es muy habitual que el animal sufra quebraduras múltiples de costillas o destripamientos. Se les coloca un peto simulando que se les protege, pero en realidad se trata de que el publico no vea las heridas al caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras. Si el torero percibe que el toro embiste con mucha energía, ordena al picador hacer su trabajo: Consistente en desangrar al toro para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza músculos (trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos de cuello). Lesiona, además, vasos sanguíneos y nervios.


Esto es para que el torero pueda brindar la “expresión artística” que se supone debe tener este espectáculo.

Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos, "para mayor goce de la afición."


Las banderillas aseguran que la hemorragia siga, se intenta colocarlas justo en el mismo sitio ya dañado con los ganchos de metal. El gancho se mueve dentro de la herida con cada movimiento del toro y con el roce de la muleta, el peso de las banderillas tiene precisamente esa función.


Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cms, y se les llama "de castigo", a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado evadir la lanza del picador. Las banderillas prolongan el desgarre y ahondamiento de las heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para desgarrar los tejidos y piel del toro.


La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal, y es cuando el torero puede acercarse. Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente artístico, echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público.


Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo, a enfrentarse a un toro exhausto, moribundo y confundido.


El toro es atravesado con una espada de 80 cms. de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones, la pleura, etc., según el lugar por donde penetre en el cuerpo del animal; de hecho, cuando destroza la gran arteria, el toro agoniza con enormes vómitos de sangre.


A la hora de matar, si el toro corre con un poco de suerte muere de una estocada, pero no como se piensa de una estocada al corazón si no que la espada penetra pulmones y diafragma, a veces una arteria mayor, y de ahí la hemorragia que se aprecia del hocico y de la boca. A veces mueren ahogados en su propia sangre.


El toro, en un intento desesperado por sobrevivir, se resiste a caer, y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca con el descabello, otra larga espada que termina en una cuchilla de 10 cms. A pesar de estos terribles tormentos, el animal no suele morir de inmediato por su gran fuerza, pero finalmente cae al suelo, porque la espada ha ido destrozando sus órganos internos.


Lo rematan con la puntilla de 10 cms. con lo que intentan seccionarle la médula espinal, a la altura de las vértebras atlas y axis. El toro queda así paralizado, sin poder siquiera realizar movimientos con los músculos respiratorios, por lo que muere por asfixia, muchas veces ahogado en su propia sangre, que le sale a borbotones por la boca y la nariz.


Después que le destrozan las vertebras, el toro pierde control sobre su cuerpo desde el cuello hacia abajo, sin embargo hacia arriba se mantiene intacto, por lo que esta consciente de todo el horror y de cómo es arrastrado fuera del ruedo.


En el 2007, un periódico se hacía eco de un día espléndido en la fiesta taurina: “Lance de muleta y modo de torear inventado por el matador José Tomás que consiste en hacer pasar el toro a través del cuerpo del torero sin romperlo ni mancharlo como el rayo de sol por el cristal. Algunos cronistas lo llamarán pase de la Purísima Concepción… Se produce la transmutación del alma entre el torero y el toro en el momento de la más absoluta entrega el uno en el otro…” 


Y lo mismo podríamos decir de un combate de “AAMM” en el ring. Esa especie de nuevos gladiadores que terminan “desollándose” delante de un grupo de enfervorizados fanáticos. ¿pero acaso no sucede lo mismo en cualquier competición donde uno se enfrenta a otro en un acto definitivo?


Sin embargo podemos encontrar este tipo de transmutación en otras áreas de la existencia, sin que se den estas penosas situaciones.

 

Podemos ver dos ajedrecistas en el momento más culminante o dos tenistas, incluso un atleta cuando se concentra en su salto más relevante. Incluso lo podríamos decir de el pintor que está realizando su cuadro , el artista, sea cual sea su arte o el investigador casi poseído por una inspiración a prueba de bomba ante cualquier distracción, dándose un patrón común en el que no se acuerdan ni de comer o de dormir e incluso a veces enferman hasta que no han terminado lo que supuraba en su interior.


También lo podríamos extender a cualquier madre preocupada por la enfermedad de su hijo o como la que fue capaz de levantar un automóvil al ver que su hijo estaba debajo de sus ruedas sin haber hecho nunca ningún tipo de entreno en levantamiento de pesas. O aquél niño absorto en una hormiguita o en un videojuego, incapaz de levantar su mirada de aquello que reclama su atención. 


Pero, la nueva tauromaquia sólo es para turistas y sádicos. Redonda la plaza, mientras mueren en ella los toros, la sombra devora la luz. La sombra vence al sol. ¿Será que se averguenza de tanta estupidez humana?.


En los debates de las corridas de toros, entre los que están a favor de las mismas, hay unas declaraciones sorprendentes que siempre me han asombrado por la memez y la estupidez que las caracteriza:

“el toro no sufre, porque tiene un sistema nervioso que le impide sentir dolor”; “disfruta porque nació para luchar”; “si no fuera por las corridas, no existiría su raza”.


No vale la pena rebatir la evidente, terrible y dolorosa experiencia que sufre cualquier animal que tiene un sensible, complejo y plenamente desarrollado sistema nervioso. 


Un toro, puede llegar a sentir el cosquilleo de una mosca en su cola, ¿acaso no sentirá las banderillas clavadas en su lomo, la lanza en el pulmón o la tortura extrema de la agonía final?


¿Y no sentirá también compasión por aquellos que se deleitan, cuando su sangre es derramada una y otra vez mientras el aberrante y vergonzoso júbilo de la jauría humana le vocifera, gritando como energúmenos que disfrutan con su dolor y sin compasión lo sumergen en le más vil de los castigos?.


Hoy, es una “fiesta” que sólo nos embrutece. Sólo nos devuelve a tiempos pretéritos donde se hacía énfasis en el sacrificio de los animales para comprender algo que todavía hoy no se comprende.


El ser humano tiene un gusto corrupto por la crueldad. Tanto hacia los animales, las plantas y todo ser vivo, el planeta entero e incluso él mismo.


En muchas ocasiones me averguenzo de ser humano. Justificando todas estas acciones terribles que hemos cometido desde el principio de los tiempos, ocultando la verdad y tratando de distraernos de nuestro propio vacío maltratando todo lo que estaba a nuestro alcance. El toreo hoy, es malvado. En la Era de Tauro tal vez tenía su razón de ser porque nuestra alma no era capaz de asumir la realidad de la que hoy, muchos, ya somos sensibles.


Por eso, a los que disfrutan con el dolor ajeno, la crueldad gratuíta y la muerte morbosa sin sentir ninguna compasión por su víctima olvidándose de su condición civilizada, son enfermos que necesitan tratamiento.


No hay diferencia entre los que antaño vociferaban en las gradas del circo romano, gustando de la sangre en el ruedo y disfrutando de ver como la muerte es lícita dentro de este marco. Este disfrute solo aporta dolor y no aporta nada a los valores sociales o humanos. 


Tremendo es, también el que los niños tengan acceso a estos acontecimientos. Antes, los niños menores de siete años tenían prohibida la entrada, pero hace pocos años se aprobó una ley en la que éstos podían acudir sin ningún problema. Los niños ahora pueden aprender los valores de torturar a un animal, oír sus gemidos de dolor y ver cómo se desangra. No hay grandeza en el toreo de hoy. Sólo estupidez humana, ignorancia, tortura, dolor y muerte.


Un día, sin embargo, se producirá el cambio definitivo, sabiendo que ya empezó en las conciencias de muchos. Igual como dejó de existir el circo romano y la inquisición, sé que un día dejaremos de cometer estas barbaridades como otras tantas que todavía pesan sobre nuestras conciencias. 


El aficionado a los toros, no sabe por qué acude a la lidia. Hay algo en el subconsciente que le posee y le arrastra. Jung decía que cuando está delante de un símbolo arquetípico, aunque éste proceda de una tradición religiosa, espiritual o cultural diferente, llega a experimentar una emoción inexplicable. Los toros son un símbolo y un arquetipo de alcances universales.


La mayor parte de los taurófilos cuando acude a los toros, sabe que no va a ver un espectáculo deportivo, cultural o artístico, aunque haya en parte, algo de cada una de estas vertientes. Asiste por formar parte de un entramado inconsciente que se une a algo sagrado sin saber qué es y forman parte de ua terapia grupal en la que todos vitorean a los de su ralea o estirpe para triunfar sobre la oscuridad o la bestialidad. Es, en otro modo la misma fuerza que mueve a un fanático del fútbol o de un partido político.

Lo que no saben es que ellos mismos se convierten en eso que quieren eliminar.


Aunque estas fiestas son propias de los pueblos ibéricos o mediterráneos, también se suceden en México y se dan descripciones en los diálogos de Platón donde diez reyes de la confederación atlante se reunían mostrando su alianza, en una ceremonia ritual una vez al año en la que un individuo, con una tela en la mano, degollaba a una res, después de capturarla según el rito programado.


La “fiesta de los toros” contiene muchos principios profanos y esotéricos ocultos dentro del inconsciente colectivo. La “fiesta” reproduce el mito del Laberinto y el Minotauro, cuando Teseo se adentra en el Laberinto nos está indicando que desea enfrentarse a las pesadillas del subconsciente o el espíritu del mal simbolizado por la bestia.


Al igual que el recinto donde se atrinchera el toro, también el coso es un laberinto, dividido entre la andanada, la grada, los tendidos, la barrera, la contrabarrera, el callejón, los burladeros y el centro.


Por ello, en la medida que el Laberinto es un arquetipo de todos los pueblos del planeta, es fácilmente comprensible que este tipo de eventos conmuevan de alguna manera a cualquier persona y más cuando su simbología no se detiene ahí. Hay un carácter instintivo y marcadamente sexual en todo el acontecimiento. Todas las “corridas”, tienen un sabor denotadamente erótico. 


La capa, en la historia, se señalaba como blanca, pero se fué tiñendo de rojo como metáfora de exponer las sábanas de la reina o la princesa recién casada al pueblo, demostrando que su matrimonio se había consumado, por tanto habría descendencia y su dinastía tenía asegurada la continuidad.


En otro tiempo fué de color púrpura, es decir, la mezcla del azul, el color del Padre y el rojo, color que se adjudicaba al ‘Espíritu Santo’. 


La muleta aún conserva ese color. El capote sin embargo, ha adoptado en una de sus caras el color amarillo, que es el del Hijo. Así pues, el mensaje era que a través de la ‘Santísima Trinidad’ o del Triple Espíritu, los Tres Rayos representados por la Voluntad, la Sabiduría y su Actividad inteligente, el neófito se enfrentaba a sus pasiones, a detener sus embestidas y a desviarlas sin que le afectasen. 


Cuando el “maestro” sale a la plaza, es femenino. Su cintura estrecha, ataviado con lentejuelas y usando zapatos nada masculinos, pavoneándose abre la capa. El toro es la fuerza bruta y recuerda el cuento de “La Bella y la Bestia”. Es el macho por excelencia. A lo largo del festejo, en esta copulación entre el cielo y el infierno, el torero se transforma en la figura YANG o masculina y el toro pierde su fuerza, declinandose a YIN. Al final, el diestro introduce su “falo” (espada), rindiendo a la Bestia y esto, aparte de todo lo que he comentado antes, sigue siendo un arquetipo comprensible a todos los niveles para cualquier persona, siendo un fenómeno que sale al encuentro de un espectador predispuesto para asumir este esquema simbólico.


El inconsciente colectivo de las civilizaciones precolombinas estaba unido a través de la Atlántida con el de los pueblos ibéricos. La llegada de los españoles evidenció el ensamblaje de ambas mitologías mostrando las dos una fuerte atracción por esta “fiesta”.


Tauro es el signo zodiacal que gobierna la laringe creadora, el útero maravilloso donde se gesta la Palabra y el Verbo. 


En nuestra garganta reside el principio masculino y femenino y por eso el sonido es sagrado cuando se sucede desde la conciencia y por causa del aliento. En Astrología se dice que la glándula Tiroides está regida por Venus y la Paratiroides por Marte.


La glándula Tiroides segrega el yodo biológico y es donde se encuentra el centro magnético del oído que es capaz de escuchar las sinfonías cósmicas, la música de las esferas, los ritmos del Fuego que sostienen los siete cosmos de acuerdo con la Ley de las octavas.


La música, el Verbo colocado por el Logos en siete octavas musicales sostiene todo el Universo firme en sus ciclos y órbitas.


En determinados lugares y en otros tiempos, los vaqueros llevaban el ganado al establo, cantando o tocando una flauta sabiendo que el toro, la vaca o el ternero se conmueven con la música.


La Trimurti Puránica representa a Brahma, el Padre, como la Sabiduría. La Madre, Vach, la Vaca o Isis, representa el Amor y el ternero (Kabir), el Hijo, es el Logos, el Verbo.


Tauro está relacionado con el Ágata y el metal de este signo es el cobre.

La grandeza mística del mitráico toro no es comprendida por la superficialidad de la gente de este siglo. La adoración del becerro de oro es la evidencia de este desenfoque. En realidad este tipo de eventos son una involución y este es el enfado que tuvo Moisés al bajar del Monte Sinaí al descubrir que su pueblo había degenerado a la era de Tauro. 


El mito de la expedición de los Argonautas en busca del Vellocino de Oro, que simboliza la alianza Cuerpo/Alma expresa el paso de la Era de Tauro a la Era de Aries.


Esto marcó a las religiones que habían asociado al Toro con sus dioses como el Buey Apis, Toros de Asiria y Babilonia, la civilización de Creta y nuestros toros de Guisando, transformando su Esencia.


En la Era de Tauro que duró desde el 4.320 al 2.160 antes de Cristo, se intentaba acentuar la virtud de la fortaleza divina pero iban a penetrar en la nueva energía plasmada por la mansedumbre, la bondad y la humildad del cordero.


Cuando el Sol entró en el 21 de Marzo del año 1, la religión empezó a transformarse una vez más. El Cristo se representó en la figura de un Sollo, nombre que en latín significa Lucius (Luz). Y sus seguidores (pescadores) se reconocían a través del símbolo del pez, que obviamente representaba la entrada en la nueva era de Piscis. Es común ver, todavía hoy, en elementos del ritual de la misa, el símbolo IH+S (anagrama de Ictis o Ichtus, Pez), así como la mitra de papas y obispos, con la forma de una cabeza de pez.

Y ahora, entrando en la Era de Acuario, esto, en cierto modo entra dentro de los ciclos naturales, porque una Era anterior se solapa con la posterior, pero ¿qué sentido tiene mantener los rituales de la época de Tauro?.


Acuario está representado por dos líneas onduladas y paralelas y acompaña a este signo la figura del aguador, un hombre derramando agua con un cántaro. El jeroglífico que representa 'agua' tanto en Egipto como en México es el mismo que el signo de Acuario. A ambos lados del Océano el mismo símbolo se pronuncia ATL, raíz de la palabra ATLÁNTIDA. El aguador es Ganímedes cuya historia forma parte de la mitología griega.


La corrida de toros no es sino, la escenificación simbólica de lo que supone el ascenso Evolutivo por el Camino de la Iniciación en un tiempo determinado.


Otra simbología interesante es contemplar la carrera del aspirante que empieza como arenero, es decir, nivelando la arena, la materia, o sea, puliendo las asperezas de su carácter y eliminando los defectos mas ostensibles.


Adquirida la destreza suficiente, pasa a enfrentarse directamente con las pasiones, pero débil aún lo hace desde lejos, hostigándolas con una larga pica y subido a un caballo para ir debilitándolas poco a poco. A medida que progrese en el Sendero su traje se irá enriqueciendo con nuevos destellos de luz.


Por eso el banderillero se atreve, desde el mismo nivel que el animal a encarararse directamente con estas fuerzas y cuando ha superado el arte anterior, se puede enfrentar sin más arma que el capote.


En un estadio posterior, muleta en mano, aprenderá a dominarlas, burlarlas y amaestrarlas y dominado este grado, armado con el estoque de la voluntad, en el momento oportuno, las matará, destronándolas de su propio carácter para siempre.


El aspirante mediante un maestro (Iniciado), se convertirá a su vez también en un “maestro”. Ataviado del vellocino de oro (traje dorado), el 'matador' se transforma en aquél que ha de ser Maestro. Terminada con éxito la Lidia, para un primer grado, la consecución será dar la vuelta al ruedo, o sea volver al mundo, vivir con él y mezclarse con el resto de la humanidad.


Éstos le obsequiarán con objetos que estiman, tentándolo y él, agradeciéndoselo, los devolverá.


Otra lectura es la del Maestro que bendice los objetos que el vulgo le arroja, para obtener la energía de Aquél que ha vencido la oscuridad.


En un nivel superior de evolución obtendrá y se le otorgará una oreja del morlaco, significando haber adquirido la clariaudiencia o la posibilidad de escuchar los sonidos de otros planos de existencia, del Cristo interno o la Sinfonía de las Esferas.


En otro grado de progreso, recibirá dos orejas y el rabo. El símbolo es relativo a percibir desde lo más alto a lo más bajo y tener poder inmune a cualquier circunstancia adversa o negativa. Y en el último estadio se le ofrecerá una pata, que simbolizará la capacidad de trasladarse a voluntad en los diferentes planos.


Trasladado encima de los hombros debajo del Portal, explica que habiéndose adelantado a sus semejantes en evolución ha sido capaz de vencer la muerte y adquirir la Conciencia permanente ininterrumpida entre sueño y vigilia, traspasa el Portal de lo ilusorio y que conduce a la Inmortalidad.


Pero una Verdad perenne, no puede representarse siempre de la misma manera en diferentes generaciones. Necesitamos versiones renovadas con un idioma asequible a las mentes de los que renacen.


En diferentes etapas de la Humanidad han existido portales a través de los cuales ha ido “evolucionando” en sus procesos. Estos portales daban puertos de salida a áreas de información para las cuales, ya estábamos preparados.


En todas estas épocas se ha hablado y temido el tan desprestigiado ya, ‘fin del mundo’. En realidad ha habido y habrán muchos “fines del mundo”, teniendo por supuesto el tan cacareado en estos días sobre el 2012 del que ya se hizo una película, a fin de arrastrar el inconsciente colectivo al temor a la vez que le tratamos de quitar realidad al acontecimiento verdadero.


Y cada vez que haya un cambio de Conciencia, como otras veces, sobrevendrá un nuevo periplo que se sucederá por causa de un gran caos y con la presencia de un nuevo Avatar, accederemos a la renovada experiencia que esta Energía inspiradora aportará a la Nueva Era.


La Tierra tiene dos movimientos, uno de traslación en torno al Sol que nos da la sucesión de las estaciones y los años y otro de rotación que la Tierra tiene sobre sí misma produciendo los ciclos del día y la noche. Pero existen nueve movimientos más que son considerados de menor importancia por ser de mayor lentitud a escala temporal.


Entre estos movimientos podemos descubrir uno análogo al trompo, trazando en el espacio un cono de revolución en forma de embudo, por lo que podemos observar un desplazamiento del polo apuntando a diferentes estrellas, dependiendo del tiempo transcurrido.


La proyección del eje de la Tierra hacia el Norte delimita un área de forma circular entre VEGA y la Estrella POLAR. Y por causa de esta fuerza rotativa, se determina un intenso cinturón electromagnético alrededor de la Tierra. Siendo más fuerte cerca del Ecuador y más débil en los polos. 


El Polo Sur está enfocado hacia el centro de la Vía Láctea mientras que el polo Norte está dirigido hacia el exterior de la misma.


Por esta razón la energía absorvida por el polo Norte es más clara y sutil que la absorvida a través del polo Sur. La parte norte del cielo está regida por la energía de la estrella polar y sus 28 constelaciones por lo que se considera más rica en nutrientes estelares y galácticos.


El movimiento de la inclinación del eje terrestre ejerce un gran efecto sobre la vida en la Tierra y por ende, en la civilización humana.


Este movimiento describe un círculo que tarda en completarse entre los 25.780 y los 25.800 años, disminuyendo progresivamente.


El ecuador terrestre y el celeste que es una proyección del primero sobre la esfera cósmica, siguen este movimiento polar con el que se encuentran vinculados, por lo que hay un desplazamiento ecuatorial por el plano de la ecléctica.


Al punto de intersección de ambos planos se le denomina ‘punto vernal’ y este punto tiene una velocidad de retroceso de 50” por año, tardando así en dar la vuelta sobre la ecléctica esos 25.800 años. Movimiento que se llama ‘precesión de los Equinoccios’. La activación energética más intensa ocurre cuando el eje se inclina hacia la Estrella Polar.


Un dato interesante es saber que la Estrella Polar se encontrará perfectamamente alineada con el eje de la Tierra, alrededor del 2012. Este hecho aumentará en gran medida la influencia de la energía espiritual en nuestro planeta.


Dividiendo este número por 12, relativo a los signos zodiacales con los que conectamos en estas rotaciones, tendremos de 2.148 a 2.160, el número aproximado de años de los que cada Era dispondrá para su dispensación.


Un año galáctico es de 230 millones de años. Es el tiempo que tarda nuestro sistema solar en completar la órbita alrededor de la Vía Láctea. La Tierra se aleja y se acerca cíclicamente al centro de la galaxia provocando diferentes condiciones gravitatorias en el sistema solar y en nuestro planeta.


La energía de la Estrella Polar es la Fuerza Yang del Cielo relacionada con el Vaso Gobernador. La energía Vega es el aspecto Yin relacionada con el Vaso de la Concepción.


Dentro del ciclo de 25.800 años donde el eje de la Tierra se inclina hacia la Estrella Polar se dice que es un período luminoso y de esplendor. Cuando el eje se inclina hacia Vega, se considera un período oscuro y con una frecuencia espiritual baja. Así van alternandose los ciclos de 12.900 años influenciados por una estrella u otra.


Cuando la Estrella Polar se encuentra sobre el eje terrestre, el Vaso Gobernador recibe información y la transmite al Canal Funcional o Vaso de la Concepción, donde se integra.


Cuando Vega es la que se encuentra sobre el eje terrestre, la energía se absorve directamente en los centros inferiores sin conectar con la frecuencia superior, dando como resultado el aislamiento y la destrucción.


La fuerza de rotación de la Tierra crea una fuerza centrífuga. Cuando esta fuerza expansiva llega a su punto máximo, se sucede un cambio de eje. Rodando un huevo, en cierto momento empezará a inclinarse dándose la vuelta, ofreciendo nuevos polos y otro eje.


La Tierra a lo largo de muchos eones ha experimentado varios cambios de polos. Pueden sucedr en poco tiempo y provocar grandes inundaciones y desecamientos así como la destrucción de la vida conocida hasta el momento. Estos fenómenos y diluvios han sido conocidos y descritos por diferentes civilizaciones y culturas.


Los criterios en cuanto al momento en que una Era cambia son muy dispares. Pero por lo observado, ningun cambio de Epoca se produce bruscamente, hay un tiempo en el que se solapan diferentes aspectos de la anterior y la siguiente Era hasta que se estabilizan. Este período puede oscilar alrededor de los 300 años, equivalente a más o menos 4 grados de orbe en Astrología.


Parece que un cambio de clima es lo que precede a una Era nueva. Actualmente, las determinantes de Acuario son condicionadas por Leo en la oposición y el regente de Leo es el Sol. Todos sabemos que de un tiempo a esta parte hay unas incidencias espectaculares y nada habituales en la actividad solar, modificando el clima, la atmósfera, el ozono, el dióxido de carbono y la vida en la Tierra.


Desde que va finalizando la Era de Piscis al comienzo de la de Acuario, en 1781 aproximadamente, cuando se descubrió Urano, el regente de Acuario, vamos arrastrando maneras, convencionalismos y estructuras que pertenecen a tiempos pretéritos, entre nosotros podemos observar condicionamientos representativos de diferentes culturas en las que se han atrancado algunas de estas formas y principios a la vez que en otras, se va despuntando los albores de nuevos proyectos, nuevas perspectivas y opiniones que ya denotan la Clave Superior de Acuario en nosotros. 


Acuario es característico por las emisiones a intérvalos, pulsiones de tiempo similares al oleaje del mar en la playa. Ya en 1752, el ser humano empieza a querer dominar la energía eléctrica con la invención del 

pararrayos por Benjamín Franklin, la revolución francesa después y más tarde la independencia de los EE.UU. 


Apareció el dirigible (zeppelin), la radiactividad, nace la teoría cuántica y la era atómica. Toda una suerte de acontecimientos que en oleadas han ido desatándose en relación con esta energía, pero posiblemente se verá altamente reforzada cuando se dé la conjunción de Neptuno y Urano en Acuario, los planetas regentes entrantes y salientes de ambas Eras y es de suponer que se den importantes avances en la astronomía, las comunicaciones y en la informática. La ciencia en general desarrollará grandes avances y en los vuelos espaciales, revoluciones de movimientos independentistas. La explotación clandestina de los recursos de la Antártida e importantes descubrimientos en las profundidades de los océanos.


Lo que en la Era de Piscis se ocultó, saldrá a la luz. Conocimientos esotéricos, hallazgos arqueológicos, la desclasificación censurada de los archivos O.V.N.I., fraudes políticos y muchos de los secretismos a múltiples niveles, saldrán a relucir.


Teniendo en cuenta que las energías de Acuario se experimentan en diferentes frecuencias, la mayoría de la Humanidad continuará en su locura por el dominio económico y etnológico, habrá persecuciones de determinados pueblos y razas con extrema violencia y los que tienen el control sobre los demás no querrán perderlo ni cambiar según las nuevas perspectivas o necesidades yendo contra la evolución y las nuevas pautas sociales. 


Las viejas costumbres y por supuesto las creencias religiosas se verán fuertemente cuestionadas y donde antes teníamos información aislada y parcial, ahora nos enfrentaremos al exceso de información distorsionada y manipulada, pasando de un aspecto más emocional y colectivo a otro más individual y mental. Porque si bien en Acuario se abren las puertas a los sentimientos de humanidad, altruismo, fraternidad y un clima de paz quiera despuntar en medio de todo, es igualmente cierto que esta vibración la experimentarán sólo seres muy evolucionados, el resto seguirá los patrones distorsionados del antiguo paradigma.


Estamos conectados a nivel global a través de internet y grandes redes de comunicaciones, este es uno de los motivos por el que empezamos a ser conscientes de que cualquier cosa que suceda en una parte del planeta, puede alterar y modificar de forma directa o indirecta nuestra existencia.


Si Piscis representa el servicio y el sacrificio, Acuario es símbolo de libertad, pero esto, obviamente también requiere grandes sacrificios y esfuerzos. 

Por eso, al principio puede parecer algo sin sentido y caótico, pero hemos de entender que se trata de una nueva fase dentro del proyecto evolutivo de la Humanidad.


Existen muchos factores que nos influyen de forma simultánea y todos ellos tienen sus ciclos y ritmos característicos. La sinergia de todas estas sincronías y cadencias crean una circunstancia universal única en cada momento de nuestra vida.




 

Por Jordi Calvet Banchs 3 de julio de 2024
Cuando nos volvemos dignos de confianza, podemos atrevernos a confiar afuera.
Por Jordi Calvet Banchs 1 de diciembre de 2023
En el Gran Juego todo es posible.
Por Jordi Calvet Banchs 23 de noviembre de 2023
Entre ola y ola hay un latido de vida.
Por Jordi Calvet Banchs 17 de agosto de 2023
La Kaaba. El CUBO y el Círculo que gira a su alrededor.
Por Jordi Calvet Banchs 23 de enero de 2023
El primer paso es darse cuenta. Poner un huevo no es la opción.
Por Jordi Calvet Banchs 15 de enero de 2023
Dormir es entregarse y reconciliarse con el Amor que nos inunda desde siempre.
Por Jordi Calvet Banchs 15 de enero de 2023
En el tapiz de la Noche uno los puntos de luz con mi trazo dorado.
Por Jordi Calvet Banchs 7 de enero de 2023
Las Cuatro Fuerzas de la Curación.
La marioneta no es el conductor, pero sin la marioneta el conductor no dirige el carro.
Por Jordi Calvet Banchs 5 de octubre de 2022
Ningún instrumento puede ocupar el lugar del músico. Pero para interpretar la música hace falta el instrumento afinado.
Por Jordi Calvet Banchs 15 de febrero de 2022
La Defensa Personal Física y Psíquica
Show More
Share by: