Está comprobado y ratificado que la élite mundial ha utilizado desde siempre y utiliza condicionamientos de comprobada eficacia, simbologías y estrategias ritualísticas para el control de masas.
El símbolo es dentro del mundo arquetípico una función dentro de los parámetros energéticos a fin de condicionarlos y así poder materializar aquello que nos habíamos propuesto.
Si una superstición es comprendida dentro de nuestra psique, deja de ser superstición. Nuestra razón la asume, la integra y nos sirve, no al revés. No sirve de nada hacer algo que no entra dentro de nuestra comprensión, nos hará esclavos de este elemento externo que no comprendemos porque le atribuimos fuerzas extrañas fuera de nosotros.
La única fuerza extraña, somos nosotros mismos. No sabemos ni quiénes somos ni nuestra verdadera potencialidad.
Desde pequeños nos han enseñado a depender de esos paradigmas externos, que se supone que tienen la ‘verdad absoluta de nuestra existencia’.
Estos son: la religión, la economía, la política y la ciencia y nos han vendido la idea de que ‘la magia’ es superstición. Porque la ‘magia’ es infantil y la hace Harry Potter, pero no tiene que ver nada con crear la propia Realidad.
Hay estudios de Harvard que afirman que entre el 70 y el 90 % de las cosas que nos ocurren son ‘casualidad’, pero a nosotros se nos enseña que la casualidad es puro azar. En la India sin embargo todo lo que es ‘casualidad’ se supone que es una experiencia sagrada.
Cuando decimos a alguien que algo está ‘científicamente comprobado’, inmediatamente asociamos a aquello la convicción interna de que es ‘auténtico y verdadero’, pero hemos confundido una prueba de laboratorio con una categoría filosófica.
El sonido y la luz hace más de doce mil años que se sabe que son los elementos necesarios para construir nuestra realidad. Nos lo dicen los textos sagrados de todas las culturas y ahora la física cuántica cree haber descubierto la gallina de los huevos de oro.
La ciencia, como un niño, quiere acceder a la trascendencia del Ser, investigando y diseccionando las partes. Abren la cabeza, dividen el átomo, cambian un hígado, pero no explica todavía la constitución verdadera del ser, porque esto no lo puede explicar la ciencia.
Estos Paradigmas (religión, la economía, la política y la ciencia) nos sujetan a estas constreñidoras expresiones: ‘debo o no debo’, ‘tengo o no tengo’, ‘puedo o no puedo’, ‘sé o no sé’.
El conocimiento no es la Sabiduría. En las escuelas se educa en un conocimiento a adquirir más allá de nosotros. Nos induce a esforzarnos por aprender lo que no sabemos, llenándonos e instalándonos ‘programas de borrado’ y hacernos útiles para el sistema.
¿Quién nos enseña a recordar lo que somos y a no olvidar lo que sabemos dentro de nosotros?
Los parámetros que distinguen la causalidad interna no se enseñan.
Sólo a ser socialmente aceptados dentro de una maquinaria ‘aceptada’.
No nos es permisible creer en una realidad mayor que la que vemos, si no a ser empujados por los conocimientos de la racionalidad del sistema.
Pero la religión también nos ha clavado su aguijón induciéndonos un sumiso condicionamiento a un dios cruel, vengativo, celoso y con un ego extraordinariamente destructivo.
La religión nos hace creer en una descerebrada fe en unos antiguos dioses, hambrientos de sangre, plagiados de los dioses de Babilonia y Egipto, donde se ofrendaban ritos de ‘sangre’ y donde aún hoy se ‘come y se bebe’ la sangre del dios.
La ‘fiesta de los toros’ es un ritual antiquísimo de sangre. Si un dios manda matar a un hijo, como se le propuso a Abraham, o es que Abraham estaba enfermo o el enfermo era dios. Si alguien, hoy, dijera que dios le ha mandado sacrificar a su hijo, lo encerrarían en un psiquiátrico.
Sólo hay que investigar un poco y nos damos cuenta de cómo somos arrastrados por donde ‘quieren’. Y con ‘buena fe’ algunos dicen que sólo es por estar juntos y hacer unos rituales que son ‘inocentes’. ¡Qué absurdo!
No existe el ritual ‘inocente’. Cada ritual es conciencia pura. Y genera cambios. Nos condiciona y condicionamos el entorno.
Y hasta que no seamos conscientes de esta Realidad, seremos esclavos de los paradigmas que representamos.
Si nosotros no concienciamos, elegimos y determinamos nuestro propio paradigma, el paradigma externo nos domina. Si no dominamos la energía, la energía nos controla.
Si no pensamos con el corazón, el pensamiento es frío y nos aparta de lo humano, si sólo nos dejamos llevar por el corazón, nuestro conocimiento también es parcial. Tantas locuras se hacen al dejarse llevar por el corazón, sin pensar.
El vientre es otra vertiente a integrar. También es una energía parcial y ha de ser comprendida. Muchos maestros han sucumbido a las fuerzas desarrolladas desde el vientre. Si esta fuerza no asciende al corazón, toda acción es vana. Si el arquitecto no supervisa la obra, los obreros trabajan en vano.
En una verdad beatífica donde somos buenos, aborregados, tontos y buscadores de la salvación por miedo al ‘infierno’ que nos venden, nunca nos realizaremos en nuestro Propósito.
Cuando otros, nos dicen que eliminando los deseos se puede evitar el sufrimiento, también podríamos decirles que si quitamos todo deseo de la vida, es decir tu deseo de vivir, dejarás de existir y por tanto nada te podrá afectar, porque te has hipnotizado, idiotizado o muerto.
Nuestros deseos, tus deseos y los míos, son IMPORTANTES. Y tienen que ver contigo y lo que tú eres, lo que YO SOY y lo que somos.
No, como lo que algunos quieren, que es que, no seamos. Así nos convertimos sólo en lo que ellos desean, no en lo que ensoñamos de nosotros mismos.
Los DESEOS te definen. Otra cosa es que has de comprender de dónde surgen y a dónde se dirigen. Cómo se manifiestan, cuál es su naturaleza verdadera y redescubrir su dirección auténtica y su manifestación en el plano material.
En la actualidad, mucha gente combina creencias religiosas con supersticiones. Esto hace que un hombre católico pueda preferir no abrir un paraguas bajo techo ya que, más allá de su fe cristiana, considera que dicha acción traerá la desgracia.
Somos una síntesis contradictoria de muchos planos y matices, algunos retazos de nuestros padres, otros de los amigos o la escuela, de nuestra cultura o país, de nuestro tiempo, de tantas estructuras, influencias y condicionamientos que ni percibimos ni nos damos cuenta que existen y finalmente, de aquello que nos dejamos creer que somos, pensamos y sentimos, que es un 0,000001 de todo eso.
Yo te propongo un ritual de Abundancia para el Año nuevo y para tu vida entera. Te propongo abrir el Portal del día 31 de Diciembre de este año conscientemente, junto a otras personas que creemos en nuestro propio potencial, en la Fuerza de la CAUSALIDAD que genera ‘casualidades’.
He oído muchas veces esta frase: ‘No creo en las casualidades’, pero nuestra existencia está llena de ellas y seguro que has tenido experiencias al respecto: “Pensaba en tal persona y me llamó, tuve una corazonada y sucedió. Soñé con una persona y la conocí”.
Se han escrito libros enteros de testimonios de gente que han tenido experiencias extraordinarias de ‘casualidades’ o sincronicidades. ¿Será por ‘casualidad’?
Te invito a interesarte en la Ciencia de la Magia verdadera. A crear tu propia Realidad. A manifestar tu Propósito y a reclamar lo que te pertenece: Tu propia Abundancia.
Trata de distinguir lo que es la verdadera abundancia y no prestes sólo atención al dinero. Ser abundante es mucho más que esto.
No habrá cava, no se cantarán villancicos, no se comerán turrones y los regalos serán los de nuestra simple presencia. También puedes estar via Online.
Llama si DESEAS venir o informarte sobre el Ritual que haremos: 618 614 702. El Portal lo abrimos desde las 23 horas del 31 de Diciembre del 2021 hasta las 00’30 horas del 1 de Enero del 2022. Plazas limitadas. Aportación 10 euros.