Si definir la energía es un terreno pantanoso porque nadie sabe definir lo que es, salvo por cómo se manifiesta, tratar de explicar la Conciencia es más complicado aún, ya que es un concepto en extremo resbaladizo y por supuesto, suficientemente impreciso como para desarrollar tantas teorías como queramos.

Qi Gong significa y es el trabajo con la energía. Los antiguos sabios taoístas, místicos y chamanes de diferentes tradiciones y culturas nos dieron instrucciones acerca de cómo hacerlo. 

No todas coinciden en sus formas, porque no todas apuntan a contemplar la realidad del ser de la misma manera, pero en nuestros días es imprescindible tener un agudo discernimiento acerca de todo lo que nos muestran para determinar nuestra auténtica naturaleza.

Actualmente vivimos en un tiempo donde casi todas las tradiciones están a la vista de todos y las informaciones se solapan ante el buscador del Conocimiento.

Al tener tantas opciones y no poseer una llave maestra para abordar los diferentes criterios que se muestran ante nosotros, la mayoría opta por prácticas de fácil manejo y de resolución baja que implican poco esfuerzo y un mínimo nivel de compromiso. 

Su ámbito está marcado por la obtención de un mejor aspecto relacionado con la salud, según la moda que esté en boga y con una ciencia castrada por ciertos intereses, que avalaría tales ejercicios, sin conocer en absoluto, los que los recomiendan, ninguna profundidad verdadera, puesto que ni ellos mismos los practican.

Éstos, a veces recomiendan a la gente, con un cigarrillo entre los labios: - “Practiquen meditación, yoga, chi kung  o taichí, que es muy bueno para la salud, por lo menos eso es lo que dicen…”

Así nos han acostumbrado en esta época. Cambia rápido y no te encasilles. Si puedes volar libremente, no eches raíces, eso implicaría demasiada complejidad. 

Con el zapping constante en nuestra mente, saltamos distraídos de rama en rama sin reparar en el daño sustancial que esto nos provoca. Al no tener nada realmente trascendente en nuestra vida salvo el móvil y el fin de semana, la existencia se vuelve un sinsentido. 

Y así, llena de contrasentidos cuando nuestra mirada sólo está puesta sobre lo que nos dicen que ha de ser y lo que no, conforme a los criterios de una humanidad deshumanizada y obsoleta, enmascarada en una blanqueada sonrisa juvenil y el miedo constante a todo, porque el miedo es el detonante de todo lo que se nos vende, nos dejamos impresionar por lo superfluo y nos reímos burlonamente de las cosas que no entendemos.

No sabemos lo que es en verdad, la conciencia, pero también podemos experimentarla en nosotros, al igual que la energía.

¿Será cierto que todo es energía? Y si es así, ¿Será igualmente cierto que todo posee una conciencia implícita que se conecta a todos los niveles? ¿Será posible que haya una Conciencia que impregne todas las cosas y nos permita reconocernos en Ella?

No hay ninguna posibilidad de trabajar con la energía si no partimos de que esta Conciencia existe. Ningún saco de huesos y carne puede  llamarse ser humano, si no está vinculado a esta Conciencia y a una energía que lo vitaliza.

Hay muchos sistemas de creencias y cuando observamos al ser humano, sabemos que una de las cosas que lo determina es su sistema de creencias. Aún siendo agnósticos, ciertas creencias determinarán las actitudes de éstos que declaran tal opción en su vida.

Si algún día, deseas realizar una Práctica seria, debes saber que producirá tal cambio en ti, que toda tu vida y su manera de interpretarla, cambiará radicalmente. 

Si esto no sucede, es porque no has empleado la suficiente pasión, ni te entregaste a ella con la energía que se requería o no poseías la preparación y el enfoque adecuado para tal experiencia.

Para entrar en la plantilla de una empresa hace falta una preparación determinada, para hacer un deporte también e igualmente para implicarse en un largo viaje. Si deseas realizar una Práctica profunda, precisas una cierta altura y profundidad y para obtener ésta, necesitas de otra anterior. 

Puedes entenderlo si observas cómo se gestionan los conocimientos del sistema que te rodea. Los estudios empiezan desde que eres un bebé hasta que te especializas en algo y se supone que has de desarrollarte conforme a esto, salvo que en un momento dado quisieras cambiar radicalmente, porque el guión te lo exige.

Si no dominas la energía, ésta te dominará a ti. Si no comprendes lo que hay dentro de ti, buscarás llenarte con lo que está fuera y esto jamás podrá darte lo que sólo puedes obtener dentro.