Para introduciros en la experiencia de los Healing Walk, tengo que explicaros algo del Qi Gong. 

El Qi Gong o chi kung (氣功 en chino,  qìgōng en pinyin o ‘transcripción fonética literal’) define una diversidad de prácticas habitualmente relacionadas con la Medicina Tradicional China , que comprenden la mente, la respiración y el ejercicio físico. 

Es una práctica oriental integrada que implica esencialmente: ‘Práctica con la energía’ y que tiene más de 4.000 años de antigüedad. 

El Qigong, ha sido conocido por varios nombres a lo largo de la historia china: Tu Gu Na Xin (expulsar la energía usada y absorber la nueva), Xing Qi (movilizar el Qi), Yangsheng (nutrición de la fuerza vital), Nei Gong (realización interior) o más comúnmente Daoyin (conducir y guiar la energía). 

El término Qi Gong es, en realidad, bastante reciente, mencionándose por primera vez en un texto que data de la dinastía Ming (1368-1644), pero no se utilizó en su sentido especializado actual («el arte del cultivo del Qi») hasta el siglo XlX.

Probablemente, las prácticas más antiguas de Qi Gong encontradas en China, son las danzas de los antiguos chamanes chinos imitando a los animales y se remontan a mucho antes de la dinastía Zhou (1028-221 a.C) 

La referencia documental sobre Qi Gong más antigua como ejercicio curativo está inscrita en doce piezas de jade datadas en el siglo VI a.C, que contienen consejos para recoger el aliento y hacerlo descender por el cuerpo hasta el bajo abdomen, el Dantien inferior. 

También el libro de la Medicina China, "El Clásico de la Medicina Interna del Emperador Amarillo" (siglo I y II a.C), recomienda el Daoyin para curar fiebre, escalofríos y otras enfermedades, y afirma que la meta del Daoyin es llegar a ser como los sabios de la antigüedad, quienes vivían serenamente, contentos en la vacuidad y con la fuerza vital siempre radiante, preservando en su interior su espíritu natural. 

El Qi Gong como tal es de origen chino, pero algunas fuentes de su conocimiento se podrían remontar a la India por causa de la Enseñanza transmitida por un maestro procedente de la India llamado Bodhidharma. 

En los círculos de Artes Marciales Chinas está arraigada la creencia de que fue Bodhidharma, a quien los chinos llaman Dámó 達摩, quien transmitió a los monjes de Shàolín 少林, el budismo Chán 禪 (Zen en Japón) y les enseñó ciertos ejercicios físicos que posteriormente darían lugar al Gong Fu de Shàolín.

El Qigong se practica generalmente con objetivos orientados al mantenimiento de la salud, pero también se puede prescribir con objetivos terapéuticos específicos. 

Según las tradiciones budista y taoísta, de donde procede en gran parte, es un sistema no sólo para el bienestar y la salud, sino también un Camino para desarrollar la longevidad y alcanzar la iluminación o el despertar espiritual.

Existen diferentes escuelas o métodos de Qi Gong entre los que se destacan tres líneas ‘oficiales’:

Escuela Budista o Escuela Buda o Escuela Fo (Fó Jiā 佛家)

Escuela Confucionista o Escuela Confuciana (Rú Jia 儒家)

Escuela Taoísta o Escuela Dao (Dào Jiā 道家)

Y definen una práctica terapéutica, marcial o espiritual, pudiendo abarcar uno o más de estos conceptos en un mismo estilo o práctica. 

En realidad, hay muchos más estilos, escuelas y maestros que se puedan datar, entre ellos existe también un Qi Gong Tibetano llamado Lu Jong.

El término Qi Gong se popularizó en 1949 poco después que Mao Zedong (1893-1976) proclamara la República Popular China. 

Éste revaloriza el Qi Gong y favorece su investigación. Se sistematiza y se publican varios métodos con el objeto de que la población pueda practicarlos.

Su intención era darle un enfoque hacia la salud y la higiene, pero esta apertura también es aprovechada por cientos de maestros del Qi Gong tradicional que muchos van a enfatizar la faceta espiritual vinculada a las creencias místicas, mágicas o religiosas, mezclando Budismo, sintoísmo, taoísmo con el chamanismo. 

Y es que, como ahora ya se sabe, el concepto ‘holístico’ igual como sucede en el Qi Gong, no implica precisamente descartar la faceta espiritual de lo cotidiano, como la actividad laboral, familiar y social. 

La espiritualidad es una certeza interior mientras que la ciencia es una ‘duda permanente’. Ambas se pueden complementar si se conducen con respeto y reconociendo la relevancia de ambas.

Así, estos estilos y prácticas, al salir del esquema oficial donde Mao quería ubicar el Qi Gong, fueron desprestigiados y prohibidos por ser, según el gobierno chino, anacrónicos y ‘supersticiosos’.

Tras la muerte de Mao, ha habido un resurgimiento del Qi Gong. Desde los años ochenta, aumentó ostensiblemente la cantidad de practicantes de Qi Gong en China, (de diez a cien millones), el ocho por ciento de la población china y el veinte por ciento en la población urbana.

Muchos maestros y pseudo-maestros de diferentes estilos llegaron a alcanzar la suma de miles de estudiantes y seguidores. En los parques de Beijing se aglomeraban maestros y adeptos hasta tal punto que tuvieron que regular y controlar su práctica. 

Cada maestro tenía que registrar su grupo y señalar el lugar de práctica con una pancarta o manta con el nombre identificativo.

Estos grupos buscaban el desarrollo espiritual, apegados a religiones reconocidas oficialmente, pero cuando mostraban una cierta inclinación esotérica o mística, pronto eran señaladas por el Partido Comunista como sectas nocivas que iban en contra de la ruta oficial establecida que buscaba el aspecto más racional y científico dentro de la medicina tradicional china.

Algunos carismáticos maestros que pretendían ser herederos de antiguos linajes de transmisión secreta, llenaron con sus encuentros multitudinarios, estadios deportivos de más de sesenta mil espectadores. En estos encuentros, los asistentes llegaban incluso a ponerse en trance cuando eran curados de diferentes dolencias.

Estas demostraciones de ‘fuerza’, no tardaron en llamar la atención del gobierno que se dio cuenta del ‘monstruo’ que había creado al promover la nueva ciencia de la medicina china y dar estos atributos a la sociedad china sin poderla acotar y controlar.

La proliferación de maestros de qi gong que promovían estilos más espirituales, místico-religiosos, hizo que fueran objeto de vigilancia extrema y control exhaustivo lo que les obligó a que muchos de ellos emigraran a occidente en un auto-exilio voluntario.

El Falun Gong fue uno de estos estilos de Qi Gong que se hizo muy popular en China (1992) y luego fue perseguido. Hoy día todavía existe esta persecución implacable. 

Luego surgieron estilos renovados o reconstruidos, cuya interpretación y adaptación respondían a intereses muy diversos. A partir de estos eventos y hasta los años setenta, los maestros en el exilio han enseñado el Qi Gong en todo el mundo, incrementándose el número de practicantes hasta nuestros días.

Ahora ya puedo hablaros de los Healing Walk o los Caminares curativos, puesto que parten de estos conocimientos y se definen por conducir al practicante a un estado de meditación en movimiento, donde se suceden diversas manifestaciones biológicas y energéticas con el fin de producir en la persona una mayor armonía y vitalidad, un despertar interior y una mayor receptividad a las fuerzas y los ciclos de la naturaleza dentro de cada uno.

Los Healing Walk no son sólo meros ejercicios mecánicos. Son verdaderas obras de ingeniería interior y exterior construidos en un andamiaje para alcanzar estados de meditación y de realización verdaderamente elevados. 

La diferencia de estar sentado o de pié, estático realizando una práctica de meditación o energética a caminar es sustancial.

No se niega la importancia de la inmovilidad cuando se precisa y cuando se considera la idónea manera de configurar la alquimia interior. 

Sin embargo, entrar en el movimiento de los Healing Walk, produce un beneficio que no está contemplado en la otra experiencia. Movilizamos la energía todo el tiempo de diferentes maneras y evitamos de este modo algunos problemas fisiológicos que se producen con la práctica estática continuada de algunos practicantes e incluso maestros.

Al andar con un ritmo apropiado, sea lento o activo, producimos una onda de energía que se traslada de un lado a otro de nuestro organismo, de derecha a izquierda, de delante a atrás, de la cabeza a los pies y viceversa y de dentro a fuera y de igual manera al contrario. 

Andar es una onda electromagnética que produce una tonificación y movilización constante de la energía que va a armonizar los diferentes canales o meridianos, nutriendo, desbloqueando o liberando los diferentes órganos  o sistemas biológicos del cuerpo.

Andar, genera en el cerebro, la corriente de estímulo precisa para motivar a nuestra mente a salir de un estancamiento o de una depresión. Los Healing Walk producen el impulso vital, igual que el correr, pero sin encorsetarse en la repetida experiencia del mismo ejercicio todo el tiempo. 

Así, en cada uno de los caminares curativos alentamos diferentes áreas y sugerimos diferentes enfoques para que nuestra energía se desplace según la necesidad del practicante.

Para los Healing Walk no necesitarás una exigencia física muy acusada, sin embargo todo el organismo se beneficiará de sus ejercicios. Sin llegar al extremo, todo se armoniza. 

Precisamos para su práctica, Decretos sustanciales que determinarán un óptimo resultado en los campos de energía con los que vayamos a desarrollar nuestro ejercicio. No es sólo pensar en algo. No sólo es mover el cuerpo. No sólo es sentarse y entrar en meditación. Es todo esto en una síntesis perfecta: 

Enfocamos el pensamiento, codificamos la estructura y el movimiento corporal y desarrollamos la calma de estar presentes como una puerta para entrar en meditación. Es decir presentes y en Presencia, conectando las diferentes plataformas donde el Ser se experimenta. 

Los Healing Walk beben de diferentes tradiciones, estilos, herramientas y prácticas internas poderosísimas para poder ayudarte en tu viaje hacia el despertar. La reconexión y el bienestar físico y energético. 

Healing Walk, los caminares curativos, son una de las prácticas más importantes para este desarrollo. Son prácticas que los maestros de Qi Gong y chamanes de diferentes culturas conocen desde hace miles de años.

Sus secretos sólo son desvelados para el practicante que persevera cada día. En las prácticas más avanzadas, se ejecutan también con el sonido de la voz, orientados en diferentes puntos cardinales y en lugares de ‘poder’, específicos para conectar con la energía que necesitamos en cada ocasión.

El trabajo con la energía no es para adquirir poderes sobrenaturales, aunque pueda desarrollarlos. 

Es para sostener una vida plena y realizar una percepción más refinada de nuestra existencia y una espiritualidad más consciente.

Sólo practica un caminar curativo quince minutos diarios como mínimo, con una respiración profunda y pausada, junto a la naturaleza, inmerso en una mente tranquila y tu vida entera empezará a brillar. Cambia la naturaleza del proceso, la orientación de tu mente y el sabor de todo lo que te nutres. 

Healing Walk, tu caminar curativo diario te llevará a la excelencia de ti mismo/a. Tu rendimiento será más provechoso, tu actividad más placentera y la manera de afrontar tus retos y conflictos será con una sonrisa victoriosa en tus labios.

El primero que te ofrezco es el caminar simple. A veces podrás observar pequeñas variaciones de un caminar a otro que son muy sutiles, pero que son importantes en sus detalles y te recomiendo que los realices minuciosamente ya que cada uno de los matices son relevantes para determinados resultados en ti, tanto a nivel de conciencia, como de energía o de salud en el cuerpo.

En cada uno de los Healing Walk te aportaré pequeños y grandes secretos para que luego logres con la práctica de las mismos, extraordinarios resultados.

A nivel Físico:

Mejorarás la Postura corporal. 

El Equilibrio y la Estabilidad.

Fortalecimiento de tendones y fascias.

Equilibrio de los diversos sistemas del cuerpo: inmunitario, digestivo, endocrino, hepático, renal, circulatorio, cardíaco, etc.

Fortalecimiento también de los órganos: hígado, vesícula biliar, corazón, intestino delgado, bazo/estómago, páncreas, riñones, vejiga, pulmón e intestino grueso.

Mayor flexibilidad de la columna, tanto en rotación como en elasticidad.

Mejorarás la capacidad respiratoria. 

En el nivel psíquico-emocional:

Lograrás un mayor Equilibrio emocional. 

Reducción del estrés.

Un Aumento de la vitalidad.

Incremento del humor y la serena alegría natural. 

Mayor capacidad de enfoque y concentración. 

A nivel energético: 

Estimulación de la correcta circulación energética de los canales energéticos o meridianos.

Estos son algunos de los innumerables beneficios a nivel integrativo en todo nuestro cuerpo con la práctica de los Healing Walk:

Prevención y rehabilitación de muchos tipos de dolencias

Generación de energía y bienestar. 

Fortalecimiento de huesos y articulaciones. 

Desarrollo de fuerza y flexibilidad. 

Un descanso más productivo; en la calidad y la duración del sueño significativamente.

Una mejor asimilación de los alimentos y tu capacidad digestiva.

Recuerda que necesitas perseverancia y voluntad. Nada se obtiene sin esta premisa. 

¿De acuerdo?

Si deseas profundizar en este proceso de Realización de ti mismo en nuestra Escuela, puedes ponerte en contacto con nosotros y con gusto te informaremos con detalle.