El nombre de este artículo es una expresión que busca representar lo que Es y lo que no Es de esta Fiesta. El Día y la Noche es tanto como indicar las muchas contradicciones que nos impiden ver las cosas con claridad y lo banal que llega a ser todo por causa de nuestra tibieza ante el Conocimiento. El título hace alusión a que cualquier punto de vista, alude a otro que lo contradice, completándolo y con el que se complementa, aún a nuestro pesar.
Para intentar comprender lo que es o no para cada uno, la ‘Fiesta de San Juan’ y lo que a nivel profano se intenta hacer con las hogueras y los fuegos artificiales en el solsticio de verano, antes, es necesario explicar algunas cosas elementales.
Partimos no sólo de diferentes puntos de vista, si no también de culturas distintas, niveles de conciencia y conocimiento muy diversos, lo cual nos lleva a cuestionarnos sobre si el propósito de los rituales o creencias es el mismo para todos.
No es mi interés el criticar las creencias de nadie ni impedir que cada cual siga su propia interpretación respecto a este tema. Sin embargo, sí es mi propósito el indagar en el significado de lo que hacemos, porqué y para qué lo hacemos. De igual modo, respetaré a quién prefiera abstenerse de hacer nada y elija ver un partido de fútbol televisado con una cerveza en su mano mientras agita indolentemente una bengala encendida en la otra.
Más allá de la desenfadada inercia popular a divertirse y quemar su dinero en los fuegos artificiales, me gustaría creer que aún puede haber alguien que le interesa saber qué hay más allá de las supersticiones del inconsciente colectivo.
La gente común se deja llevar por los escenarios donde pueden distraerse de los problemas cotidianos. Si en estos ambientes se mueve el fuego y el agua, la música y la diversión, el sexo y algún tipo de droga o alcohol, teniendo además el respaldo de los dioses o la magia ancestral, el éxito está asegurado por siglos.
El fuego y el agua son desde la noche de los tiempos, unos de los vehículos rituales más comunes para rendir culto al Sol y a la Luz. El 23 de junio se celebra la noche de San Juan, momento para alejar a los ‘malos espíritus’, renovar nuestras vidas y atraer la buena suerte.