Le llamamos flor de la vida porque parece una flor, pero este diseño es la ‘Semilla de la Vida’.
En realidad la ‘flor de la vida’ es la estructura geométrica que contiene 19 círculos enlazados.
Se han encontrado referencias de ellas en diferentes países y culturas como China, Turquía o Egipto.
Su diseño es una geometría sagrada que explica la formación de la vida.
En AIAM Escola, usamos de esta base para explicar diferentes prácticas y plataformas de estudio de nuestras actividades.
Tenemos tres áreas de experiencia principales: Física, emocional y mental.
La física responde al color rojo ( como elemento fuego de actividad y movimiento).
La emocional es significativa del color azul (el agua está relacionada con las emociones y sus oleajes).
La mental, corresponde al amarillo (Es el sol que ilumina y da claridad a todas las cosas). En las escuelas esotéricas, el amarillo corresponde al mental.
El rojo está a la derecha porque es la mano activa masculina y emisora.
El azul está a la izquierda porque simboliza la mano izquierda, receptiva, femenina.
Suponiendo una relación de conflicto entre azul y rojo, no se puede solucionar tomando partido por uno u otro, sino ascendiendo sobre ellos para contemplar el conflicto objetivamente. (amarillo).
El naranja es la combinación de lo físico y lo mental. Pueden entrar dentro de este color, las actividades que requieren un estímulo mental unido a una actividad física, unificando cuerpo y mente. Es la aplicación de la idea al terreno de la materia en desarrollo. La creatividad dinámica, danzas circulares que precisan de un diagrama interno para visualizar, etc.
El verde es la combinación de lo emocional y lo mental. Se investiga sobre pensar desde el corazón o sentir sabiamente uniendo corazón y mente. Una expresión adecuada sería el senti-pensar. Con el verde desarrollamos los procesos de purificación y limpieza internos, mediante la ecología de las emociones y la ciencia de la meditación.
El violeta es la fusión de lo físico y lo emocional. Mediante este color estudiamos el arte de la transformación a través de la disciplina sobre el cuerpo físico y las emociones. Ejercitamos la conciencia mediante el poder transformador del ritual. Aprendemos a conectar con la energía de la tierra y el cielo.
Finalmente, el color del centro, el BLANCO, es el que tiene una relación directa con la sinergia de todas las partes, habitando el centro integral del SER. Es un color sanador y combina todas las áreas en un escenario de maestría donde podríamos explicar el sentido de la Escuela: El despertar este proceso de síntesis de y de Conciencia dentro de cada uno y en todas las relaciones.
Sobre la ‘flor de la vida’, se pueden escribir libros enteros.
Ésta es una breve aportación sobre ella.